Saber solamente sentir, es ignorar el mundo.

viernes, 31 de enero de 2014

...

Me arrepiento en cada verso, de haber escrito el anterior,
repasan mis manos un sin fin de notas que aun no puedo dominar,
me angustia el lascivo abrazo de los que me observan.
Humillante es el fracaso, cuan vergonzoso el no calcar lo que unos pocos desean.
¡Qué errata! ¡Qué desliz!
¿Y ahora qué? Oh, versos míos,
Que ya no servís en mi vida
Oh, adorada poesía ya nadie entiende tus quehaceres en mi tinta.
Y si me advierte el audaz despistado que mi don yo no he de dar por hallado,
guardaré mi pluma en el roble
y allí morirá.

Porque, en estos días, si nadie lo entiende no es poesía.

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