Saber solamente sentir, es ignorar el mundo.

domingo, 6 de enero de 2013

Ruego.


Dime, amada y triste Selene,tu  que desde lo divino, con tus ojos observas a los mortales, dime, ¿por qué me lo arrebatas?, por qué borras de mis brazos la tinta que dejaban sus manos, porque mis besos, para él, ya son solo los restos de una sombra que un día persiguió, por qué me abandona.

Desde debajo de este olivo, mientras rozo con las yemas de mis dedos las ramas, intentando hacerme creer que son su piel, aquí sentada voy notando la arena caer sobre el cristal, noto el frío del invierno, el quemar del sol de verano, como me susurra el viento en otoño... pero sigo sin sentir el amor de la primavera, ¡¿por qué?! ¿por qué me has arrancado el corazón de esta manera? ¿ porque ya no siento ? ...Ya no puedo sentirlo, no puedo oírlo...¡No puedo oírlo latir! No puedo notar esa sensación, ya no tengo esperanzas. Saber que cuando los zafiros fríos de claudia se claven como una daga en mi pecho, estaré sola me descompone, solo esa simple idea me mata por dentro como un parásito desgarrando cada uno de mis sentidos. Él ya abra encontrado en la puerta de un alma su sitio, y esa llama que encendí un día en su pecho, se quedara sofocada bajo el calor de una hoguera en unos ojos que no serán los mios.

Sé, qué en carne yo podría, arrebatarle sus sabanas hasta que yacieran dormidos en la eternidad su cuerpo y el mio, y que cautivaría, sus pensamientos más profundos con una mirada, aún así se que cupido me es esquivo, y que me engaña, me traiciona, me olvida...

Ya solo soy una sombra de una sombra, una brizna de arena en el inmenso desierto, una noche más en esta inmensa oscuridad, un cristal que se rompe en miles de pedazos hasta convertirse en invisible polvo en el aire, ya no soy nada, solo otra rama, otra rama y nada más.

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